Cuando el hombre invento maquinas, las ensamblo con la seguridad que estas obedecerían a las acciones para las que fueron hechas; por ejemplo un avión para volar, un barco para navegar, una cafetera para hacer café etc. Seria una invención de nivel extraordinario crear algo que tuviese todas esas habilidades y la voluntad de obedecer a las instrucciones para hacer las cosas para lo que fue creado; igualmente seria devastador que esa magnifica invención decidiera revelarse e ir en contra de todo aquello para lo cual fue creado y mas aun que decidiera ir en contra del ingeniero que la pensó, la diseño y la doto de todas sus habilidades.
Tu y yo somos el producto de la creación de un ser magnifico que nos pensó, diseño y creo con un propósito especifico en su mente y es de darle gloria a aquel que nos creo. En las manos del creador es una alegría ver cuando con decisión y amor puro obedecemos a sus instrucciones y mandatos, pero de igual manera hay tristeza en el rostro de Dios cuando le desobedecemos y hacemos nuestra propia voluntad.
Su eterno amor y su fidelidad nos brindan la oportunidad una y otra vez de enderezar la senda con el poder de su presencia y hacer su voluntad aunque no nos parezca fácil o adecuado. Si escuchas hoy su voz, estas dispuesto a obedecer? Están tus acciones hoy dando gloria a tu Creador?