Murmuracion, Veneno Mortal

ChismosoLas palabras del chismoso son como bocados suaves, Y penetran hasta las entrañas. (Proverbios 18:8 & 26:22)

La comunicación verbal es la herramienta más efectiva que posee el ser humano y le diferencia del resto de la creación. El hablar le da el dominio sobre los animales y la creación en general. Las palabras pueden describir paisajes, ideas y sentimientos. Ellas nos permiten ilustrar un paisaje vivo en un ambiente oscuro, pero también ellas pueden manchar de oscuridad y sangre un paisaje tranquilo.

A lo largo de la historia, el hombre ha batallado las más crueles y sangrientas guerras que se originaron en un rumor, en una palabrería lanzada por alguien que dio su opinión bajo su óptica y utilizó el tono perfecto para desatar una tormenta que sus mismas palabras ahora no pueden detener.

Como son tus palabras acerca de la gente que Dios pone a tu lado hoy? Existen diferencias en opiniones o formas de proceder que no van de acuerdo a tus costumbres? Si las hay, te molesta tanto ese detalle al punto de poner a esa persona en una silla eléctrica y con frialdad conectar el interruptor al generador de energía? Cuando hablas mal de otras personas, esas cosas que aunque sean auténticas y verdaderas van a demeritar el honor y la reputación de esa persona, es igual que conectar la silla eléctrica. Una vez vemos los daños no es suficiente con desconectar el generador, para entonces los daños ya han sido causados y es irreversible la devastadora consecuencia que quedará allí.

Cómo podemos evitar una ejecución así de innecesaria? La Biblia dice: “todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse” (Santiago 1:19) Ser pronto para oír no significa tener los oídos abiertos a escuchar cualquier cosa, significa más bien estar atento a escuchar e interpretar las intensiones de la conversación para saber continuar o parar a tiempo. El rey David pregunta; “Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu monte santo?” (Salmo 15:1) parte de la respuesta está en el Vs 3El que no calumnia con su lengua, Ni hace mal a su prójimo, Ni admite reproche alguno contra su vecino.”

Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno. (Colosenses 4:6)