Dios creo al hombre a su imagen y semejanza. Una de las emociones del hombre es la ira que se manifiesta por el descontento de alguna situación injusta. Generalmente manifestamos esta emoción después de una irritación o frustración que aparece en nuestra vida. Cuando reaccionamos de manera incontrolada hacemos exactamente lo contrario a lo que la Palabra de Dios nos recomienda; es decir nos airamos, luego hablamos y por ultimo escuchamos cuando generalmente hemos cruzado la raya, cuando es demasiado tarde y los daños ya han sido causados.
Esta bien enojarse, pues es un mecanismo de defensa contra lo injusto, pero la Biblia enseña y demanda control sobre la emoción antes de que ella tome control de nuestra vida. “Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo” (Efesios 4:26) De acuerdo a esta instrucción bíblica no tiene sentido andar enfadado por mas de 12 horas que dura la luz del sol en un día regular con algo o con alguien.
Si estas enfadado por un periodo mas largo de tiempo, estas pecando contra Dios y estas violando su Palabra, así que dispón tu corazón, enfrenta la situación y con la cobertura del Espíritu Santo de Dios sobre tu vida enfrenta y supera tu debilidad. El quiere darte la victoria para que seas un testimonio vivo de la gloria de Dios. Estas dispuesto?