El retorno del hijo prodigo es una de las imágenes más conmovedoras que se puedan apreciar en la Biblia, ha sido tan conmovedor que Rembrandt bosquejó la parábola varias veces, en pinturas y grabados; su Retorno del Hijo Prodigo (1662, Museo del Hemitage, San Petersburgo) es uno de sus trabajos más sobresalientes.
Lo que hace la escena conmovedora es el amor del padre y su constante esperanza en ver el retorno de su amado hijo. Una tarde antes de bendecir los alimentos y cenar quiso como de costumbre dar una última mirada a través de su ventana y a lo lejos, se veía la figura débil de su hijo caminando en dirección suya, lo cual conmovió su corazón a misericordia al verle en la situación en que se encontraba y sin esperar a que este se acercase a casa, salió corriendo a su encuentro con sus brazos extendidos y con amor y lagrimas se hecho sobre su cuello y le beso… Esta escena se repite cada vez que un pecador reconoce su estado espiritual y la pobreza y necesidad en la que vive cuando anda alejado del padre y reacciona y regresa a casa buscando el perdón, no sabiendo que no solo encontrara perdón, también encontrara una cantidad increíble de amor y misericordia y mas allá de ello una fiesta llena de alegría y celebración que al cielo mismo estremece.
Jesús dijo: “Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento” (Lucas 15:7) y luego añadió: “Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente” (Lucas 15:10)
Como esta tu relación hoy con tu Padre celestial… No, piénsalo de nuevo, como está tu relación con El? Es sincera, abierta y respetuosa? Si es así tu visión de la vida y en tus decisiones se ven reflejada esta relación a la cual llamamos condición espiritual. Es quizás una relación de antaño en la cual no hay comunicación como le sucedió al hermano mayor del hijo prodigo? O quizás es una relación en donde te encuentras alejándote lo más lejos posible de tu padre celestial? En cualquiera que sea tu condición espiritual, el Padre está siempre dispuesto a correr a ti, tu actitud tiene la capacidad de moverle a misericordia para amarte y darte un nombre que nadie te podrá arrebatar. Extiende tus brazos a Él, confiésale tus pecados, refúgiate en el. Ya verás como la vida te será más clara que el medio día! (Job 11:17)