Existen dos palabras que utilizamos comúnmente en el vocabulario del creyente, adoración y alabanza. Pero que significan? Son acaso términos para distinguir el ritmo de la música? O es quizás la guía para los segmentos que preparan y presentan quienes conducen la parte musical del servicio en la iglesia?
La respuesta es no, estos términos van mas allá pues de acuerdo al diccionario Alabar es elogiar, celebrar con palabras y Adorar es gustar o querer algo o a alguien extremadamente al punto de reverenciarle y honrarle. Con esa definición adoración y alabanza son un estilo de vida, pues las palabras que pronunciamos cada momento en todo lugar no solo describen lo que hay en el corazón (Lucas 6:45) además dejan un profundo impacto en aquellos que nos escuchan y ven, y llegan a ser una tremenda influencia en sus vidas aunque no lo notes. Cuando amamos a Dios al punto de llegar a adorarle es cuando entendemos la verdadera dimensión de la felicidad y la plenitud de vivir, pues fuimos creados para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado (Efesios 1:6). En otras palabras, alabanza y adoración dejan de ser sencillamente un par de palabras que utilizamos en la iglesia o con creyentes únicamente; alabanza y adoración es nuestro diario vivir, lo que hablamos, lo que pensamos, de que manera conducimos nuestra vida. Como se detecta? No es fácil de ocultar pues la música que escuchan tus oídos cada día penetra a tu mente y te da la munición para hablar y por ende de actuar en cualquiera que sea el oficio que Dios te haya dado. Se nota en las relaciones con tu familia, tus amigos y vecinos; inclusive aquellos que no te aprecian pero te ven y te escuchan: “Luego levantará mi cabeza sobre mis enemigos que me rodean, Y yo sacrificaré en su tabernáculo sacrificios de júbilo; Cantaré y entonaré alabanzas a Jehová” (Salmo 27:6)
La pregunta es: Estas llenando tu mente de El? Estas adorándole cada minuto del día? Cuando dispones tiempo para alabarle a El, eres sincero? En verdad lo deseas? “Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren” (Juan 4:23)
Se uno de ellos, vive una vida llena de felicidad! Haz sonreír a tu creador con tu estilo de vida, ADORALE! Se FELIZ!