Es Tiempo de Cosechar

“Pasó la siega, terminó el verano, y nosotros no hemos sido salvos”  (Jeremías 8:20)

El hambre en la zona del Sahel es especial. Sahel, en árabe, significa “costa” u “orilla”, se trata de un área semiárida de transición entre el desierto y la sabana, que se extiende a través de África desde el Atlántico hasta el mar Rojo y una pequeña parte del océano Índico. Agrupa los países: Senegal, Malí, Mauritania, Burkina Faso, Nigeria y Chad.

En la mencionada región se registra una reducción constante de la población rural, mientras que la productividad del trabajo agrario no tan sólo no crece, sino que incluso tiende a disminuir. Es alarmante el abandono del campo por parte de la juventud, hecho que priva a la agricultura de la mano de obra con más rendimiento. El resultado inmediato es el hambre y la pobreza que aflige a quienes habitan en el área. De la misma manera vemos en el mundo lo que Jesús dice en Juan 4:35 “Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega” pues donde quiera que vamos hay alguien que necesita recibir las buenas noticias de Jesús, no solo en aquellos lugares remotos que no han escuchado o que son cerrados al evangelio, se trata además de tu comunidad. Por donde quiera que vas, la tienda, la escuela, la estación de gasolina, el parque, el vecindario y aun tu misma iglesia, pero ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? (Romanos 8:14)

Estas dispuesto a ser esos pies hermosos a los ojos de Dios por el trabajo que haces para su reino? O prefieres desertar como los jóvenes de la zona de Sahel y esperar que alguien haga la labor de la cual tienes la capacidad y el conocimiento? Este es un acto voluntario que causa nervios al iniciar pero que al final trae satisfacciones inimaginables que solo quien las experimenta las podría explicar. Tu oración y apoyo financiero a quienes dedican su vida en el campo misionero son altamente valiosos y tu trabajo incansable con tu testimonio personal y abriendo tus labios cuando la oportunidad se presenta serán reconocidos y premiados por aquel que su vida dio por ti y por mi (Mateo 10:33). Hoy es una nueva oportunidad, es un nuevo día. Ve en fe y sirve a tu Rey, vive tu vida a plenitud y contagia con tu felicidad y la pureza del evangelio a todos los que te rodean.

Se bendición a otros, se FELIZ!