Cada padre trae consigo el deseo de recibir satisfacciones de parte de sus hijos, incluso aquellos que por algún motivo se han mantenido ausentes de sus vidas o no se han involucrado en ella de manera significativa. Sin embargo el esperar una respuesta esporádica y sin ninguna clase de contribución o siembra resulta ser una lotería. La manera más efectiva de recibir una satisfacción es involucrándose en su vida de manera directa sembrando semillas de valor eterno en sus corazones.
Si bien es cierto que queremos lo mejor para ellos y hasta nos esforzamos por proveer comodidad en su ámbito externo, es de vital importancia enfocarnos en su mundo interno y con amor presentar el maravilloso plan de salvación de Dios por nuestros pecados y los de ellos. Enfocarnos solo en su contorno externo nos puede conducir a descuidar lo mas importante y valioso que ellos poseen, su corazón. Cuando en el descubres tesoros que son solo temporales o peor aun, cosas que les alejaran de Dios, tienes el valor de corregirle y dirigir su mirada a la cruz de Cristo? Te has tomado el tiempo suficiente para explicarle el valor eterno del regalo de amor hecho en la cruz?
Corregir la mirada y el enfoque de tus hijos en Dios te dará el descanso y la plena alegría que experimentara tu alma.