Entonces clamaron los hijos de Israel a Jehová; y Jehová levantó un libertador a los hijos de Israel y los libró; esto es, a Otoniel hijo de Cenaz, hermano menor de Caleb.(Jueces 3:9)
La Biblia revela que las cosas escritas acerca de la historia del pueblo de Israel han sido preservadas para nosotros, los que vivimos hoy en el siglo 21(1 Cor 10:11) ya que aunque la tecnología y la ciencia avance, la esencia del corazón del hombre siempre es la misma y esta ahí para que no repitamos la triste historia de muchos, pero para que emulemos el buen procedimiento de quienes confiaron en Dios.
Uno de estos testimonios es Otoniel quien nació en un desierto y fue impactado por el testimonio de su hermano mayor que aunque tuvo que atravesar el mismo desierto viendo como muchos de sus cercanos perecían, su fe nunca se debilito y aunque debió esperar 45 años para ver y disfrutar de la promesa de Dios jamás titubeo en poner su confianza en su Dios.
Imagine a Otoniel viviendo su niñez, su adolescencia y su juventud en una situación hostil, desértica y monótona, viendo como su hermano mayor una y otra vez infunde ánimo y valor a su familia, confiado en la promesa de Dios por ir a conquistar la tierra que sus propios ojos vieron y su corazón creyó firmemente que, no ellos pero Dios tenia todo el poder para expulsar de allí cualquier gigante que se interpusiera. Imagine los pensamientos que pasaban por la mente de Otoniel cuando la gente se burlaba de la esperanza de Caleb su hermano y le atacaban con palabras duras mostrando las evidencias de la hostil situación que estaban viviendo en el desierto.
Caleb confió plenamente en las promesas de Dios y logro vivir vigorosamente para disfrutar de la bendición y este testimonio fue tan impactante en la vida de Otoniel que decidió luchar junto a él, conquistar y hasta hacerse merecedor de casarse con su hija. Fue Otoniel quien se levanto, permitió que el Espíritu de Jehová viniese sobre el, juzgo a Israel, es decir puso las cosas en orden, fue a la batalla y liberto su pueblo de la tiranía y mientras vivió la tierra descanso, es decir no se quedo batallando toda su vida, sino que disfruto del triunfo y la bendición (Jueces 3:9-11)
Estas dispuesto a imitar a Caleb y confiar en Dios aun en medio del desierto? Estas dispuesto a emular a Otoniel y no solamente ser testigo de buenos ejemplos sino también disfrutar de las promesas cumplidas de Dios en tu vida? Cuando el pueblo clame a Dios, puedes ser tu ese Otoniel que El pueda usar para traer Salvación? Vive un día lleno de felicidad! Confía en El! No importa en donde estés, siempre confía y disfruta de las promesas maravillosas de tu Dios!