La Palabra de Fe que Predicamos

Porque todo aquel que invocare el nombre de Señor, será salvo. (Romanos 10:13)

 El libro de Jueces en el capitulo 12 relata la historia de una guerra civil en Israel entre Galaad y la tribu de Efraín. Injustamente los efrateos se levantaron en contra de Jefte y su gente de Galaad que acababan de vencer a uno de los enemigos que amedrentaba la nación de Israel. En medio de esta guerra innecesaria y una vez los efrateos se vieron derrotados intentaron infiltrase entre los Galaaditas para preservar sus vidas, sin embargo su forma de hablar, su acento y la forma de pronunciar las palabras les descubría pues aunque hablaban las mismas palabras no podían pronunciarlas de la manera correcta.

 De la misma manera la palabra de Dios afirma que todo aquel que invocare el nombre del Señor será salvo, sin embargo Jesús dijo en Mateo 7:21 “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.” No se trata tan solo de decirlo, se trata de hacerlo de la manera correcta, y para lograr la pronunciación adecuada es necesario hacer parte de su pueblo, de su iglesia. Y cual es el camino? Se encuentra resumido en un par de versos el corazón de la salvación: “esta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.”

 No solo se trata de confesarlo, es necesario creerlo y así mismo no es suficiente con creerlo, se hace necesario confesarlo, pues nuestras palabras revelan lo que hay en nuestro corazón, “El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.” (Lucas 6:45)

No trates de repetirlo tratando de hacerlo sonar de manera adecuada, créelo y entrégale tu corazón a El, ya veras como las palabras fluirán de manera correcta y sin esfuerzo, además tu vida será transformada de tal manera que será un vivo testimonio para alcanzar a aquellos que Dios a puesto cerca de ti y aun no creen. Estas hablando el idioma celestial de manera fluida y natural? Tus palabras confirman lo que tu vida habla de manera silenciosa?  Si te causa esfuerzo has un alto y entrégale tu vida a El, ya veras lo magnífico que se siente alcanzar salvación.