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Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales; Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación.

(Habacuc 3:17-18)

 Cuando la alegría depende de las cosas o las circunstancias que nos rodean, se hacen tan corta como la duración de las mismas cosas y el resultado final es un vacío que cada día crece más trayendo consecuentemente dolor y sufrimiento en cambio de gozo.  Es por eso que alabar a Dios trae un verdadero gozo que se hace eterno. Pero como hacerlo cuando las circunstancias no nos inspiran y por el contrario son adversas? Es allí, en el momento de dificultad en donde se puede apreciar la mano de Dios que aunque no parezca favorable se deja ver con compasión y amor. David se inspiró en circunstancias difíciles, en momentos adversos a escribir varios de sus poemas, los salmos, reconociendo que el amor de Dios, su paz y su gozo van más allá de lo que el ojo humano pueda considerar.

Dios siempre está presente en nuestra vida, los caudales de sus bendiciones están disponibles para ti, inclusive caudales de gozo aun cuando haya estrechez y necesites encontrar consuelo y esperanza. Estas viviendo en abundancia? Alaba a Dios! Estas pasando estrechez? Adórale a Él! Tu adoración en momentos difíciles te dará la vía para encontrar fortaleza y confianza mientras el guía tu camino al verdadero gozo que te brinda su amistad. Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre. (Salmo 16:11)